Jonah Radebaugh: «Mumbrú me ha pedido que sea agresivo en todo lo que hago»

Radebaugh, presentado en B The Travel Brand. Foto: ESDLC.

Ferran Andrés

Valencia Basket presentó ayer en sociedad a su nuevo base-escolta, Jonah Radebaugh (24 años, EEUU). El jugador norteamericano arrancó su periodo universitario en 2016 y, tras una destacable trayectoria en el baloncesto universitario, dio el salto a Europa de la mano de los Koping Stars de Suecia en 2020. De allí, saltó al MHP Riesen Ludwigsburg alemán, donde ha jugado las dos ultimas temporadas siendo esta última la de su explosión. Destacable fue su aportación en la Basketball Champions League con 13,7 puntos (42,5% en triples), 5,8 rebotes y 2,8 asistencias y 16,6 de valoración que le hicieron ser incluido en el quinteto ideal de la competición y fueron un factor clave para que su equipo terminara tercero la competición. Una Champions League 2021-2022 que, por cierto, ganó el Lenovo Tenerife y tuvo como finalista al Manresa.

El punto morboso de este fichaje es que Radebaugh tenía un acuerdo con el Lenovo Tenerife, y de hecho el club tinerfeño lo anunció a finales de junio, pero pocas semanas después el jugador se acogía a una cláusula de salida en su contrato de 80.000 € para fichar por el Valencia Basket. A este respecto el nuevo combo taronja comentó que »Tenerife era un paso más en mi carrera, pero a medida que iba avanzando la temporada y sobre todo a final de temporada vi que mi nivel era más alto y que podía jugar la Euroliga, ese era mi objetivo. Cuando te llama un equipo de Euroliga no le cuelgas el teléfono, lo coges y te interesas» sentenció.

Respecto a lo que espera de él el nuevo entrenador del Valencia Basket, Alex Mumbrú, el de Colorado afirmó que le ha pedido que sea »sea agresivo en todo lo que hago, que juegue con fuerza en ataque y en defensa. Estoy en un proceso de entender bien lo que se necesita de mí, siento la confianza del entrenador desde el primer momento, estoy contento de tenerla. Espero trabajar duro y que esa confianza se mantenga durante toda la temporada» finalizó el nuevo base ‘taronja’.

Con el fichaje de Jared Harper son hasta seis jugadores los que tiene el conjunto valenciano en las posiciones de base y escolta para esta temporada: Cris Jones, Van Rossom, Hermansson (al cuál le quedan aún unos meses de recuperación), Radebaugh, Klemen Prepelic y el ex de los Pelicans, que cierra una plantilla de 15 jugadores, la más larga de la historia del Valencia Basket. En la Fonteta han aprendido la lección de que no se puede jugar toda una temporada con un solo escolta y por ello han reforzado a conciencia el juego exterior para afrontar con garantías ACB y Euroliga.

Valencia Basket sufre para ganar al Baxi Manresa

Ferran Andrés I Ha sido una semana de nervios, tensión y dudas en la zona noble de La Fonteta acrecentada por la derrota el martes ante el LDLC Asvel Villeurbanne en la Eurocup, que significaba perder el liderato del grupo. A todo ello se sumaba la visita del mejor visitante de la liga, Baxi Manresa (tres victorias en tres partidos lejos del Nou Congost), y las ya consabidas bajas de Rafa Martínez, Joan Sastre y Antoine Diot. El primero ya está prácticamente recuperado de su operación de rodilla y el lunes empezará a entrenar con el grupo en visos de ser de la partida pronto, al igual que el tercero cuyas diferentes recaídas desde el inicio de temporada han retrasando su vuelta, año largo después de la lesión original de la pierna izquierda del internacional francés. Sastre sufrió una recaída de sus molestias en el lumbago izquierdo y aún tardará un poco en reincorporarse a los entrenamientos del grupo.

Con todo, a Valencia Basket hoy sólo le valía ganar. Ganar para espantar fantasmas y mejorar sensaciones al calor de La Fonteta. El partido arrancaba con un frágil intercambio de canastas, la zona para los ‘taronja’ y el exterior para el equipo del Bages (11-10 m.6). El equipo de Jaume Ponsarnau empezó más enchufado el segundo cuarto y dos triples consecutivos rompían la monotonía del partido gracias, en parte, debido a la entrada de San Emeterio (28-25 m.14). Los ‘taronja’ crecían en el duelo y comenzaban a sentirse cómodos, algo que refrendaban con su letal acierto interior con Dubljevic y Will Thomas amos y señores de la pintura (41-29, m.17). Fueron los mejores minutos de Valencia Basket en toda la temporada y La Fonteta agradecía el gesto. Ponsarnau respiraba. 13 puntos de ventaja al paso por los vestuarios como renta sobre la cual cimentar un triunfo no tan agónico, sí reponedor (50-37, descanso).

Tras el paso por los vestuarios, el partido entró en una fase de igualdad donde ambos conjuntos  se intercambiaban canastas que aparentemente no cambiaban nada en el marcador. De hecho, el marcador final del tercer cuarto mantuvo las rentas con las que acabó el segundo (69-56). La ventaja era buena pero exigía no relajarse, demandaba cerrar el partido cuanto antes ante un Manresa imprevisible, con ganas y recursos para aferrarse al partido. Y así fue, desgraciadamente. Los ‘taronja’ se dejaron llevar por la relajación de la monotonía, de esa victoria casi segura, de las mieles de una perspectiva mejor. Y lo pagaron. Un triple de Álvaro Muñoz puso al Manresa a seis tras un parcial de 5-12 (74-68, m.32). Empezaba otro partido que se jugaría en ocho minutos.

Fue entonces cuando los nervios se apoderaron del duelo, y los valencianos empezaron a fallar canastas inusuales, con el marcador apretado y los minutos corriendo hacia atrás. Era la última oportunidad para el Manresa de comprimir el partido y hacerse con el factor emocional, de apretarle las tuercas a un tal vez presionado Valencia Basket. No lo aprovechó -o no supo aprovecharlo- y Dubljevic lo castigó de forma severa para sumar un triunfo tan necesario como reconfortante que aleja fantasmas (89-76).

Foto: Miguel Ángel Polo

El Real Madrid acaba con el Valencia Basket en el tercer cuarto

Causeur entra a canasta.

Ferran Andrés. Gran duelo el que se esperaba en el día de hoy en La Fonteta. Valencia Basket y Real Madrid se enfrentaban en un partido vital para ambos pese a ser la segunda jornada de la Liga Endesa. Un partido al que ambos equipos llegaban mermados al duelo, con cuatro bajas en cada lado. Los ‘taronja’ con Diot, San Emeterio, Mike Tobey y Rafa Martínez. Los blancos sin Yusta, Ayón, Tompkins, Taylor. Es decir, cuatro jugadores interiores. Unas bajas interiores que serían una losa para cualquier equipo pero que para la cantidad de jugadores ‘grandes’ que tiene el Madrid no suponen un problema.

El duelo arrancó de forma muy pareja, con mucha anotación y parciales siempre igualados (8-11, m.5) sólo un pequeño chispazo de los exteriores del Madrid, comandados por Sergi Llull (imperial con doce puntos ente primer cuarto), permitió a los blancos marcharse 2 arriba en el primer parcial (26-28).

En el segundo cuarto prosiguió la tónica anotadora en ambos lados, con intercambio de canastas que incluso a veces dejaban ver un bonito espectáculo. Lo que tampoco cambió fue la sensación de dominio blanco, como si el partido se jugara a su compás y ritmo, marcando el ‘timing’. Los blancos castigaron a su rival constantemente lejos del aro con un juego muy abierto. Los ‘taronja’, aprovechando su buena defensa, eso sí, supieron cerrar el aro y correr.

Los valencianos, inusualmente desacertados en el juego exterior ¿Por qué será…?, mostraron su mejor versión con trío Labeyrie-Dubljevic-Will Thomas. Por allí pasaron los puntos locales, llegando a colocarse tres puntos arriba a pocos minutos para el descanso (41-38, m.38). De nuevo un parcial de 0-7 para los bancos, remachado por un triple de Rudy dio cuatro puntos de ventaja al descanso (41-45).

El Real Madrid salió mucho más enchufado a la reanudación del partido apretando a su rial en defensa y ostrándose iplaable desde el triple. Los blancos se mostraban imparables y Valencia Basket incapaz de repsonder por la falta de referentes empezó a sufrir de lo lindo. Apoyado en un estratosférico Llull que le tiene un gusto especia a La Fonteta los blancos fueron aumentando su ventaja hasta los veinte puntos, dejando a los ‘taronja’ con apenas cinco puntos (46-66). La única nota positiva en los ‘taronja’ fue la irrupción de Sergi García que, aunque desacertado, mostró dotes de liderazgo.

Así se llegó al último cuarto, con el partido finiquitado y parroquia local que empezaba a impacientarse ante la falta de recursos de los suyos. Sobraron los últimos minutos, porque entre la clara superioridad blanca y algunas decisiones arbitrales más que discutibles contra los locales, el partido murió a base de triples blancos (70-88).

Foto: David González

Valencia Basket se deshace fácilmente del UCAM Murcia en el inicio de la pretemporada

Matt Thomas se estreno con la camiseta del Valencia Basket.

Primer partido de la pretemporada 2018-2019 para Valencia Basket y UCAM Murcia. En un pabellón Francisco Laporta abarrotado por cientos  de aficonados de ambos conjuntos, el partido empezaba con los desajustes típicos de estas fechas siendo Valencia Basket el que con el paso de los minutos se hacía con el dominio en el marcador.

En los primeros minutos los ‘taronja’ impusieron su poderío interior mientras UCAM Murcia respondía desde el triple llegando a un igualado 22-17 al final del primer cuarto. Debido a los numerosos y abruptos cambios típicos de la pretemporada, donde es fácil ver un quinteto sustituido de golpe, el encuentro iba sufriendo una serie de altibajos siempre dominado por los ‘taronja’. El equipo ‘taronja’ sostenido especialmente por Will Thomas (6 puntos y 6 rebotes) fue aumentando su ventaja, alejando al Murcia de la zona, para marcharse doce puntos arriba al descanso (44-32). Ya lo decimos aquí, y en el primer partido de la pretemporada, Valencia Basket cambia mucho con o sin el pívot de Baltimore. Hace todo lo que se le tiene que pedir a un pívot. Rebotea, intimida y anota. Debe ser pieza fundamental en este nuevo equipo y en la consecución de los éxitos (o no) a final de temporada.

En la reanudación Valencia Basket empezaba más fuerte con un parcial de 14-4 nada más empezar el tercer cuarto con una defensa agresiva  (tres faltas por cero de los murcianos) que dejaban prácticamente sentenciado el duelo (58-34, m.24). Con un dominio absoluto del equipo valenciano, que por momentos se exhibía y gustaba ante su numeroso público, los ‘taronja’ acabarían casi treinta puntos arriba el tercer cuarto (70-42).

Con todo el pescado vendido para el último envite, UCAM Murcia se dedicó a maquillar el resultado (72-51, m.33) ante un Valencia Basket que no bajaba el pistón en ataque. Los ‘taronja’ se mostraron muy serios pese a la gran diferencia y siguieron acribillando, literalmente, a su rival (85-58, final del partido).De los tres fichajes (Matt Thomas, Louis Labeyrie y Mike Tobey) gustó especialmente el primero. Buenas sensaciones en el inicio de la pretemporada.

Foto: M.A. Polo

Mike Tobey: ‘’Ponsarnau es un entrenador con el que es muy fácil tratar’’

Ferran Andrés. Mike Tobey ya habla como jugador del Valencia Basket. El pívot nortamericano (Monroe, 2.13 m, 23 años) vuelve al conjunto ‘taronja’ tras ser uno de los integrantes hace poco más de un año de la histórica plantilla que consiguió el título de la Liga Endesa. Tras una temporada en Tenerife donde ha disparado sus promedios con 10.6 puntos y 6.3 rebotes en liga regular, elevándolos en el PlayOff a los 19.5 puntos y 12 rebotes en los dos partidos que el equipo isleño disputó al caer a manos del Real Madrid en cuartos.

Mike Tobey que viene con un rol diferente al de su llegada en las postrimerías de la temporada 2016-2017 (llega para compartir minutos con Dubljevic al 5), se muestra ambicioso respecto a los retos que tiene el Valencia Basket esta próxima temporada. Así hablaba para ESDLC el nuevo pívot ‘taronja’:

Vuelves un año después al Valencia Basket tras tu paso por Tenerife, ¿Qué tal la vuelta?

Estoy muy feliz de estar en el Valencia Basket, me trae grandes recuerdos de cuando estuve aquí.

La primera vez que estuviste en Valencia el actual entrenador, Jaume Ponsarnau, era el segundo entrenador y ahora es el primero. ¿Qué os ha transmitido al equipo, qué Valencia Basket vamos a ver en la pista?

Es cierto, cuando vine era el segundo entrenador y ahora es el primero lo que es muy positivo. Siento un gran respeto hacia él, es un entrenador con el que es muy fácil tratar. Respecto al estilo de juego, quiere que juguemos juntos como un equipo y olvidar más las indivualidades.

Supongo que también estarás contento por volver a ver antiguos compañeros como Fernando San Emeterio, Guillem Vives, etc.

Desde luego, son grandes personas y tenemos esa química necesaria. El hecho de saber que vas a jugar con jugadores con los que ya has estado antes hace que la adaptación sea un poco más cómoda, que no el hecho de tener que conocer a todos por primera vez.

¿Tuviste ofertas de Euroliga cuando acabó la temporada?

Existió el interés de varios equipos y lo valoré, pero me motivaba el reto de estar aquí y volver a la Euroliga. Aquí me sentí muy cómodo, conozco a muchos jugadores y decidí venir aquí.

Cómo habrá visto en estos primeros días de pretemporada Valencia Basket es un equipo con muchos jugadores que se conocen desde hace mucho tiempo. A la hora de la adaptación, ¿es un punto positivo o negativo?

Creo que es positivo. Es como una familia. Todo el mundo se conoce, sabe lo que quiere y eso se nota en la pista, en las sinergías que se crean. Repito, creo que es como una familia.

¿Cualés crees que deben ser los objetivos del equipo, tanto en la Liga Endesa así como en la Eurocup?

Volver a la Euroliga debe ser el reto principal. Ganar la Eurocup o la liga, aunque es difícil, debe ser un reto para nosotros.

El equipo tiene un duro calendario por delante para empezar la liga, con los dos primeros partidos ante Málaga y Real Madrid. ¿Qué opinas?

Sí, es un inicio de competición muy duro especialmente los tres primeros partidos. Tenemos por delante un gran reto, lo que significa que tenemos que hacer una buena pretemporada y los partidos que juguemos en ella nos tienen que ayudar a estar preparados para cuando empiecen esos partidos.

Valencia Basket se lleva el trofeo Diputació ante un Castelló que dejó gran sabor de boca

Erick Green conduce al balón ante la presión de Steinarsson, ayer en el Ciutat. I Foto: Valencia Basket

Ferran Andrés I Valencia Basket y TAU Castelló se enfrentaban en un derbi autonómico que ya se ha convertido en costumbre los últimos tres años. Este año, además, con cariz reivindicativo en las gradas del Ciutat de Castelló: el Corredor Mediterráneo. El día y las circunstancias especiales que lo acompañaban no eran las mejores para ver llenas las gradas del pabellón castellonense. A las 20:45h el renovado CD Castellón jugaba en Castalia un nuevo duelo en su travesía por el desierto de Tercera. Además el horario Champions (20.30h) tampoco acompañaba. Aún así el Ciutat presentó un aspecto adecuado a la cita con 2.700 espectadores, algunos de ellos aficionados ‘taronja’ que se acercaron desde la capital del Túria.

Valencia Basket arrancó el duelo de forma autoritaria, imponiendo su nuevo estatus de campeón de la mejor liga de Europa (4-13, m.5). La conexión Green-Doornekamp funcionaba de maravilla en un equipo ‘taronja’ que causaba estragos a la zaga castellonense. Con el paso de los minutos y aprovechando  las rotaciones de Valencia Basket, TAU Castelló se fue adueñando del partido de la mano de un gran Aegir Steinarsson –ojo con este jugador- y los de Toni Ten acabaron incluso por delante el primer cuarto (21-20).

La electricidad inicial de los primeros diez minutos se fue apagando para dar paso a un mayor control del duelo por parte de ambos conjuntos y sólo el talento de Erick Green desde la línea de tres llevó a los ‘taronja’ con cinco puntos de ventaja al descanso (35-40).

Tras el descanso, Valencia Basket se fue adueñando del ‘timing’ del mismo al ritmo marcado por Erick Green, un jugador que sabe mover como pocos a su equipo y que además anota. Un triple suyo, el cuarto en cinco intentos hasta ese momento, abría una serie de acciones que acababan en un mate de Josep Puerto que hizo que Toni Ten se viera obligado a pedir tiempo muerto (46-56, m.26). Los problemas en las faltas atenazaban al equipo local y el peligro de que el partido se rompiera crecía por momentos. TAU Castelló reaccionó a tiempo de la mano del interior Charles Nkaloulou, bajando de la barrera psicológica de los 10 puntos (52-60).

El marcador se convirtió en una goma, un tira y afloja dónde Valencia Basket dominaba pero tampoco había matado el partido. TAU Castelló se mostró serio, y nunca le perdió la cara al duelo a pesar de los quilates del equipo que tenían enfrente. Un Valencia Basket, eso sí, que acusó la ausencia de sus internacionales (especialmente de alguien que abriera defensas, piensen en San Emeterio). Un triple de Doornekamp, exhibiendo su fina muñeca canadiense, disparó a Valencia Basket catorce puntos arriba a poco del final (59-73, m.36).

Todo parecía acabado pero TAU demostró poderío mental y espíritu de lucha para volver a meterse en partido y se puso a seis a falta de dos minutos para el final, lo que arrancó los aplausos del público del Ciutat (67-73, m.38). Valencia Basket tiró de talento y acierto desde el triple para cerrar un duelo que hace recuperar a los ‘taronja’ la sonrisa tras tres derrotas seguidas y deja grandes sensaciones en un TAU Castelló que ilusiona (71-78).

Tibor Pleiss, a su llegada a Valencia: »El año pasado vi como Valencia Basket jugaba como un equipo y yo quiero ser parte de eso»

El pívot alemán Tibor Pleiss a su llegada esta mañana al aeropuerto de Manises. I Foto: Valencia Basket & EFE

Ferran Andrés I El pívot alemán Tibor Pleiss ha sido el primero de los fichajes del Valencia Basket 2017/2018 en llegar a la ciudad del Túria. El jugador nacido en Begisch Gladbach (Alemania) hace 27 años ha jugado la última temporada en el Galatasaray turco, dónde ha promediado 7.7 puntos, 4.6 rebotes y 1.2 tapones en 17 minutos de media en Euroliga y vuelve a la Liga Endesa tras su paso por el Baskonia (2012-2014) y el FC Barcelona Lassa (2014-2015). Nada más bajarse del avión ha atendido a los medios presentes, entre ellos ESDLC. Esto es lo que nos ha dicho:

¿Estás feliz de fichar por el Valencia Basket?

Estoy muy feliz y emocionado de estar aquí, tengo ganas de conocer a mis compañeros. Conozco algunos jugadores que han sido compañeros míos en el pasado como San Emeterio. Lo primero que tengo que hacer es ponerme en situación y ver donde estoy. Me encuentro feliz de estar aquí.

¿Cuáles son tus expectativas en esta nueva etapa en el Valencia Basket y al volver a la ACB?

Tengo grandes expectativas, Valencia Basket fue el campeón de la última liga. Cómo dije en el pasado, Valencia Basket es un equipo con una gran ambición por ganar títulos y esa es la razón por la que estoy aquí. Vi varios partidos del año pasado, y me gustó ver como jugaban como un equipo y yo quiero formar parte de eso.

¿Quien le ha convencido para llegar a Valencia? ¿Con quién ha podido hablar para estar aquí?

Mis agentes me ayudaron a tomar la decisión de venir a Valencia. Ellos empezaron a negociar con el club y finalmente tomé la decisión de venir aquí porque este es un gran equipo. Además para mí volver a España es algo muy especial porque jugué unos años aquí y me sentí muy cómodo.

¿Cómo valoras la temporada pasada en el Galatasaray a nivel personal?

Para mí fue una gran temporada. Llegué después de un año en la NBA sin tener muchas oportunidades y allí pude jugar y mostrar mi baloncesto pero a nivel colectivo fue una temporada complicada porque a principio de temporada se lesionaron los bases y tuvimos que jugar con otros jugadores en esa posición, lo que afectaba al juego de ataque. A la larga ello provocó que los objetivos que teníamos al principio de la temporada no se consiguieran. A nivel personal fue un buen año, no tanto a nivel colectivo. En ese sentido quiero conseguir algún logro a nivel de equipo.

¿Ha podido hablar con Txus Vidorreta?

Aún no. Sólo he hablado con el director deportivo.

¿Cuál es tu objetivo esta temporada?

Ganar la liga otra vez. Obviamente es complicado pero creo que entre los jugadores que han venido y los que se han quedado tenemos un gran equipo. Luego nos tenemos que encontrar y hacer equipo. Si lo conseguimos podemos luchar por el título de nuevo sabedores de que es muy difícil. La Euroliga será complicada también pero creo que el equipo puede hacer una gran Euroliga del mismo modo que hizo una magnífica liga la temporada pasada.

¿Has tenido la oportunidad de poder hablar con algún jugador del equipo o incluso de la liga?

No he tenido la oportunidad de hablar con ningún jugador. Hablé con el director deportivo y con más gente del club pero mi agente en España habló con Chechu y le transmitió que el entrenador me quería en la plantilla e iba a ser un jugador importante. Eso me hizo pensar que venir aquí era una gran oportunidad para mí.

Víctor Luengo: »Ganar el primer partido será clave, igual que ante Baskonia»

Foto: ACB.com

FERRAN ANDRÉS I Valencia Basket tiene ante sí la oportunidad de tocar el cielo de la ACB, considerada  por muchos la mejor liga del mundo tras la NBA, 14 años después. En la temporada de su 30 cumpleaños disputará su tercera final, y también a la tercera espera que sea la vencida tras las derrotas en Copa y Eurocup. De aquella plantilla histórica de los Montecchia, Abbio, Oberto o Tomasevic que apunto estuvo de vencer al FC Barcelona de Bodiroga, el sello valenciano lo ponían Víctor Luengo y Nacho Rodilla. En ESDLC hemos hablado con el primero, encargado ahora del área de Marketing  y relaciones externas del club de la avenida Hermanos Maristas, para que nos de su visión en una de las finales más emocionantes que se recuerdan en los últimos años y que arranca a partir del viernes (20:30h, Movistar+).

¿Cómo está viviendo, tanto a nivel de club cómo a nivel personal, todo lo que ha pasado estos días?

Con mucha alegría. Ha sido una temporada muy buena pese a las derrotas en los dos finales anteriores y a nivel personal igualmente muy contento porque el club vuelva a jugar una final ACB catorce años después. Ha tardado un poco, pero ya ha llegado.

Valencia Basket ha jugado cuatro partidos en siete días, el Real Madrid tres en cinco días con algo más de dos días de descanso. ¿Cómo ve al equipo a nivel físico de cara a la final?

Las bajas son importantes, pero al jugar viernes el equipo tendrá más tiempo para recuperar a Guillem Vives y a Kravtsov. El esfuerzo, las bajas y las dos grandes eliminatorias que hemos superado ante Baskonia y Barça merman, pero veo al equipo bien preparado físicamente para ganar el viernes.

Usted fue uno de los grandes protagonistas de la primera final de la historia del club. ¿Cuál crees que es el factor más importante en una final?

El saber contener las emociones y saber gestionarlas es importante. El primer partido es clave como pasó ante Baskonia. Ganamos el primer partido y todo el pensamiento de la serie cambió. Ganar en Madrid el primer partido significaría dar un golpe encima de la mesa y cambiar el planteamiento de la serie.

¿Algún jugador le ha pedido ya consejo?

De momento no, ellos ya tienen experiencia y un planteamiento de equipo sobre cómo se tienen que hacer las cosas.

No me puedo creer que no le haya preguntado nadie nada…

Bueno, por ejemplo Pierre Oriola que nunca ha jugado una final ACB si que te pregunta más. Hablas con ellos, intercambias opiniones pero nada excesivamente formal. Son ellos los que lo tienen que sacar adelante y yo estoy disponible para ayudarles en lo que pueda.

A lo largo de sus 30 años Valencia Basket ha ganado una Copa y tres títulos continentales. ¿Ganar la ACB seria el broche perfecto a una forma de hacer las cosas en una temporada muy especial?

Indudablemente conseguir la liga sería lo máximo, más allá de la Euroliga. Después de 30 años de historia seria una buena manera de refrendar la situación a la que ha llegado y en la que se encuentra el club. Hemos eliminado a Barça y Baskonia y ahora nos enfrentamos al Real Madrid. Si conseguimos vencerlo, habremos superado a los tres mejores equipos de la ACB la última década.

 

Recuperar la ilusión

Foto: Miguel Ángel Polo

FERRAN ANDRÉS I Valencia Basket se juega esta tarde su billete hacia las semifinales del Playoff ACB ante el FC Barcelona en el tercer partido de la serie. Pero sobretodo seguir manteniendo vivas las opciones de Euroliga, un objetivo convertido en obsesión tanto desde el club como desde su entorno desde que aquel fatídico 5 de abril se dejara escapar en la final de la Eurocup ante el Unicaja.

De nuevo ante el espejo de La Fonteta. Se viene hablando mucho estos días de cómo responderá la afición, de su reacción ante los distintos escenarios que presentará el partido, pero creo que eso no es lo importante. La actividad –o no- de la grada es importante pero a mí me preocupa mucho más cómo llegan los jugadores y el cuerpo técnico, el corpus del club. Su mentalidad y por supuesto su estado físico.

Tras la derrota del jueves en Barcelona, Pedro Martínez dejaba caer unas valoraciones bastante contradictorias respecto al encuentro de hoy: ‘’Será un partido bonito de jugar, aunque el que pierda se llevará una gran decepción’’. ¿Bonito de jugar? Más bien dramático. Para el perdedor será la constatación de un año para olvidar. No entiendo este tipo de declaraciones y desconozco si pretenden quitar presión a sus jugadores, pero desde luego desprenden menos preocupación de la deseada ante una temporada donde se ha vuelto a fallar en todos los momentos decisivos.

Y este es un factor que habrá que analizar en el club. Siempre se consigue llegar a finales, estar entre los mejores, batir récords. Y cuando llegan los momentos decisivos se falla. La sensación es de estar embarcados en un ‘déjà vu’ constante de esos que dices ‘’esto ya lo he vivido yo’’. Un ‘‘déjà vu’ de decisiones calcadas o casi calcadas durante el curso que conducen a los mismos resultados. Y el convencimiento de que se ha firmado una temporada aseada porque se ha hecho un buen playoff. Se necesita ilusión para volver a enganchar a la gente, una victoria ante un Barça que quiere  volver a levantarse.

El problema de perder hoy –por mucho FC Barcelona que esté enfrente- reside en que quedarse sin la posibilidad de Euroliga después de la temporada realizada (dos finales de dos posibles) sería algo difícilmente asumible, más cuando este año se dispone de dos vías de entrada como hace mucho tiempo que no se recordaba.

Ante este maremoto me formulo varias preguntas extrapolables a una futura reflexión del club: ¿Es Pedro Martínez el entrenador ideal para el club?, ¿Sería necesario apostar definitivamente por una plantilla larga o, en su detrimento, realizar fichajes para cubrir la bajas que vayan surgiendo?

Esta tarde, de momento, ganemos. Seguro que con el billete para la próxima Euroliga en el zurrón la reflexión se hace mucho más sencilla y apetecible.

Unos que quieren, otros que no pueden (76-59)

Foto: Miguel Ángel Polo

Ferran Andrés | Volvía el Valencia Basket a casa semana y media después del desastre que supuso perder la Eurocup en el último cuarto ante Unicaja. La Fonteta volvió a presentar un buen aspecto -casi lleno a pesar de ser día de Pascua- para alentar a los suyos y recibir a un FC Barcelona en horas bajas, en un partido clave por ser cabeza de serie en los Playoff. El que también volvía era Víctor Claver, que por primera vez se vestía de corto para jugar en La Fonteta cómo visitante.

El partido empezó de forma tediosa, notándose que ambos conjuntos estaban instalados en una depresión. La del Barça lleva instalada desde que empezó la temporada, la ‘taronja’ apenas semana y media, pero los batacazos cuando más inesperados son más duelen. En ese batiburrillo de sensaciones empezó dominando el Barça (4-7, m.5) dirigido por un Víctor Claver motivado, -dos triples, una falta recibida y otra cometida en los primeros 10 minutos- aunque Valencia Basket fue reaccionando a marchas forzadas con el paso de los minutos en un partido plano y sin clarividencia en los ataques (25-22, m.15). Dada la hora, no era extraño que algún espectador se echará la segunda siesta de la tarde.

Lo único que le pudo despertar fue el mate de Moussa Diagné que rompió el tablero y que obligó a parar el partido en el único ruido que provocó el Barça ayer en La Fonteta. Qué lejos quedan aquellos duelos vibrantes entre valencianos y catalanes. La salida de Sato cargó de dinamismo y puntos a los ‘taronja’ en los últimos minutos antes del descanso, que con poco abrieron brecha en el marcador (35-29, m.20).

El tren de los primeras cuatro posiciones se escapaba y el Barça tiró de orgullo en los primeros compases de la reanudación (decisiones arbitrales discutibles mediante) para meterse en partido. Rice y Tomic fueron sus estiletes pero hasta ahí llegó la reacción blaugrana, mostrando la caricatura perfecta de una temporada que está siendo tortuosa (39-36, m.25). A partir de ahí el partido se volvió una montaña rusa dónde Valencia Basket subió su intensidad defensiva, San Emeterio ejerció de líder y al equipo ‘taronja’ le empezaron a entrar todos los tiros que no lo habían hecho antes, abriendo una distancia considerable en el marcador ante un Barça sin capacidad de reacción (66-55, m.36).

La aparición de Oriola, inconmensurable en su lucha con 10 de sus 14 puntos en el último cuarto, cerró el duelo (76-59, m.40). Victoria para la recuperación anímica del equipo, para dejar encarrilados los puestos de cabeza de serie y para arrebatarle el basket-average al Barça. Vuelta al día a día de la competición.